por Joan Carles Martorell - 0 comentarios - cine estreno - 04/02/2004 - enlace
A pesar de que Tarantino se ha apuntado también a las interesantes y mastodónticas trilogías para unos espectadores globalizados, ’Kill Bill’ nos deja a medias. Buena música, sí. Algún que otro buen gag, también. Una secuencia de animación valiente, vale. Pero pasada la primer hora de peli uno se da cuenta que está ante un chicle colorado de post-postmodernidad vacuo para el disfrute del ego tan pasado de vueltas de su gamberrete y endiosado director.