por Joan Carles Martorell - 0 comentarios - cine estreno - 09/04/2006 - enlace
Dos espléndidas películas del mismo año en que la catástrofe de New Orleans y en las revueltas "quemacoches" de Francia hacían evidente que tanto en América como en Europa seguimos arrastrando viejos problemas... que por muy multicultis que seamos todavía hay mucho por hacer.
’Crash’ (Paul Haggis, 2005) es un film excesivamente melodramático, incluso cursi. Pero vale la pena. Quizá no cuente nada nuevo, pero siempre es necesario que se nos recuerde que EE.UU. sigue siendo país segregado, no sólo económicamente, sino también racialmente. Y si no, bastaba con seguir los acontecimientos que se sucedieron tras el paso del Katrina por New Orleans el pasado verano.
’Caché’ (Michael Haneke, 2005) es un film críptico, durísimo, como viene siendo habitual en la excelente filmografía del director alemanoaustriacofrancés. Y aquí nos encontramos de nuevo con el viejo problema: la xenofobia, ejercida, por supuesto, por todas las partes implicadas; las espirales de venganza que pasan de padres a hijos; la izquierda bienpensante y privilegiada; el odio irracional y secular; las complejas políticas de discriminación positiva... ¿De qué se quejaban hace unos meses, quemando coches, los hijos y nietos de aquellos norteafricanos que llegaron a Francia en los años setenta?
El "otro" como "no-humano", el "extranjero" como "invasor", el "forastero" como "enemigo potencial de tu cultura", el "de fuera" como sujeto al que "hay que educar". Y pasa en todas partes, ya sea en el Tíbet, en Jamaica o en un Barça-Madrid. Ciertamente nosotros mismos somos nuestro peor adversario.