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Manuel Huerga y la televisión local

por Redacción - 0 comentarios - televisión entrevista - 06/08/2004 - enlace

El nacimiento de la televisión digital: entrevista a Manuel Huerga -director de Barcelona Televisió desde 1997 a 2003- realizada por Joan Carles Martorell y Francesc Felipe. Este artículo forma parte del especial "La televisión pública a debate" de ’Redmagzine.net’.

Manuel Huerga

BTV, una televisión barata y accesible
«Siendo una televisión local, quería que la gente que vivía en Barcelona tuviera las puertas abiertas. No sé si ésto era un método o no, lo cierto es que cualquier persona podía acceder y proponer un espacio. Aparecían en el mercado herramientas muy accesibles, las cámaras digitales, y eso tuvo mucho que ver con la forma en que se desarrolló BTV. Fuimos pioneros en la utilización de servers en discos duros donde estaba almacenada toda la parilla que se iba emitiendo. Lógicamente esta parilla estaba diseñada para poder llevar a cabo una programación de muchas horas sin un coste elevado. Se inventó el magazine de cápsulas, pequeñas historias donde puede salir cualquier personaje o lugar de Barcelona. Eso es lo que propició un caldo de cultivo que ahora recordamos con un poco de envidia y nostalgia.»

Pero las cosas han cambiado
«Los problemas vinieron cuando se empezó a plantear si una televisión pública tiene que ser rentable o no. No digo que tenga que ser deficitaria, pero invertir en un servicio público no se puede considerar como un negocio rentable, ¿no? Ahora se gasta infinitamente más, y no sé si mejora el modelo original. En la medida en que pretendes acercarte a otras televisiones, se hacen evidentes tus carencias y diferencias. BTV fue durante un tiempo un revulsivo, un modelo posible que aún podría ser válido. Pero cuando la televisión es pública casi siempre acaba siendo "gobernada" por un partido y en consecuencia existe la tentación de utilizarla en beneficio propio.»

De la BBC a Paris Premiere
«La BBC es la menos mala de las televisiones públicas. Es muy innovadora y sus directivos son conscientes de que tienen una responsabilidad pública. Sin embargo, cuando nació, BTV tenía otros referentes ya que no podíamos hacer algo como Arte TV (que es muy buena pero también muy cara). Entre otras nos inspiramos en Paris Premiere, un canal que se ve por cable en toda Francia, con retransmisiones en directo, conciertos, moda y siempre trufado de un carácter novedoso y una inquietud de experimentación en televisión. Pero tanto Paris Premiere como BTV ya no son lo que eran; todas las cosas, cuando crecen, acaban estropeándose un poco. Los primeros años de TV3 eran también muy diferentes, entonces era posible hacer algo como ’Arsenal’, cosa hoy en día imposible.»

Yo no miro la tele
«Mi decisión es no mirar la tele, como dice Andrés Hispano: ahora la compro. Lo más interesante de la televisión se suele editar en DVD y lo te puedes comprar en el kiosco de abajo. Prefiero comprarme una serie y zamparme los ocho capítulos seguidos, en vez de estar pendiente de si el lunes por la noche en no sé qué cadena lo van a pasar. Si algo realmente vale la pena lo puedes encontrar, aunque sea por internet. No sigo la televisión porque no me interesa mucho lo que está pasando, tampoco hago de esto una guerra, dedico más tiempo a otras cosas.»

Barcelona y más allá
«En BTV tratábamos sobre cualquier tema que sucediera en Barcelona. Pero siempre quisimos tener un carácter más universal. Hicimos una programación de cine experimental y underground, con películas de Padrós, Garrel o Warhol, nuestros mitos alternativos. Además, eso es más económico que emitir una película de la Warner. Yo nunca me guié por las audiencias ni nadie me llamó la atención, y jamás transmití a la gente que hacía los programas que uno se veía más que otro, eso es veneno. Los equipos se deben sentir libres y no presionados para hacer lo que crean que deben hacer. BTV era una televisión de inmensas minorías. Hacíamos lo que nos gustaba, y la pluralidad nacía de las diferentes inquietudes de la gente que trabajaba en ella. No era un televisión de autor, sino de muchos autores. Mi único mérito es que eso fuera posible.»

Pluralismo político
«Para los políticos la pluralidad consiste en la cuota de pantalla que tiene cada partido. Y claro, para ellos, en BTV, significaba que estuviera representado el arco del ayuntamiento de manera más o menos proporcional. Eso me parece un error, ¿hay algo más plural que una cadena en la que cada cinco minutos aparece un ciudadano, un colectivo, un personaje de Barcelona, desde una señora de la limpieza o un artista hasta un señor repara coches antiguos? Cada cinco minutos durante veinticuatro horas, yo creo que eso garantiza la diferencia de puntos de vista y la pluralidad, además siempre evitamos el uso de la voz en off.»

Televisión pública o acceso público a la televisión
«Introducimos los informativos en lenguas extranjeras (japonés, finlandés, árabe, italiano, etc.) para dirigirnos a todos los colectivos, que son muchos, y que a pesar de que han venido y se han integrado mantienen en su intimidad unas determinadas costumbres. También está el ’Videomatón’, no hay manera más fácil para expresar una opinión en televisión. Desde BTV la gente ha insultado a Bush, a Aznar, a Pujol o a Clos y no ha pasado nada. Y eso creo que es un modo muy democrático de acceder a una televisión que es tuya porque la pagas tú. No la hago yo para ti sino que la hacemos entre todos. La gente no es igual, no tenemos los mismos gustos, y hacer una televisión pensando en las audiencias es coger el mínimo común denominador. Eso es bajar el listón desde el principio. ¿Por qué nos tenemos que resignar en ver sólo lo que nos gusta a "todos"? El fruto de ello es una televisión muy poco interesante, que es la que tenemos ahora.»

Veinticuatro horas
«La televisión no tiene por qué estar veinticuatro horas interesando a treinta millones de espectadores. Eso es perverso, la televisión debe provocar que el interés no sea hacia ella misma, sino hacia la calle, que no sea una cosa tan endogámica. Debería haber otra cultura de la televisión. Yo ya me he pasado a internet y al cine en casa.»





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