por Redacción - 0 comentarios - televisión - 06/02/2005 - enlace
Entre otras cosas, el fin de ’Negro Sobre Blanco’ significó el comienzo en La2 de ’Estravagario’: un espacio insulso, con estanterías de Ikea, demasiado colegueo y libros rojos al fondo. ¿Hubiese traído ’Estravagario’ a Susan Sontag, hubiese ofrecido un debate de ideas entre Anasagasti y Mayor Oreja? ’Negro Sobre Blanco’ llamaba la atención. Era parodiado porque estaba hecho a base de libros y personas, porque era libre, porque tenía personalidad. Sánchez-Dragó quizá fuese afín al PP, pero su programa no fue afín a nada más que a los libros. ’Estravagario’ es sobretodo pose, incluso ideológica. ¡Pero si parece Canal+! Añoramos a Sánchez-Dragó, sí ¿y qué?